Magicary

Escribir es como hacer magia... viendo esa suerte de sorpresa en el rostro del lector ante ese truco encerrado en la tinta. Leer también puede verse como algo mágico, es dejarse sorprender ante la magia que otro construyó ante nuestros ojos.

Las puertas pasan por muchas despedidas pero no pueden llorar...

————————————————————————————————————    —¿Creés que es lo correcto?    —¿Poner en riesgo el futuro de nuestra misión haciéndolos olvidar? ¡Por supuesto! ————————————————————————————————————    Tres meses antes fue cuando Morena lo vio por prim

Su hogar era debajo de mi cama. Pero era sabido que por las noches salía de parranda con las polillas. Yo nunca lo había visto pero sabía que así era: mis sueños me lo confirmaban. No medía mucho más de veinte centímetros, era flaco y los huesos se le marcaban en todo el cuerpo. Su piel era resistente y en sí misma constituía sus músculos. Podía correr realmente rápido y, gracias a su color marrón oscuro y gastado, podía esconderse fácilmente entre las sombras. Una vez soñé que él salía al atardecer y que, encontrándonos fuera de la cama

Por fin había despertado. Por un momento había esperado encontrar... Detuvo su pensamiento. Si no estaba no debía nombrarle. Manuel observó la habitación. Había un cartel que indicaba "Sala de Cuidados Intensivos" y una pantalla a la izquierda de su cama que marcaba silenciosamente su ritmo cardíaco. Se incorporó con gran esfuerzo para poder ver el resto de la habitación y ante su movimiento el cartel cambió de texto. A modo de marquesina le dio los buenos días, proclamó que el hospital estaba contento de tenerle consciente nuevamente y, sin más aviso, volvió a indicar "Sa

Sus manos se entrelazaron y sus dedos comenzaron a crear surcos aún más extraños que los de sus pensamientos. Sus pensamientos eran hojas que caían sobre una cabaña inventada en aquel espacio inverosímil detrás de una puerta. Puerta cuya pluma había caído a sus pies. Pluma que cuando intentó tomarla se escapó disparada hacia la cerradura y giró... Y con un fuerte sonido, como un descriptivo perfume carente de voz, la puerta despertó luego de un interminable sueño. Manuel sintió que le marcaban su sendero. Como llevado por un impulso, que alguna vez había sentido a

She was cornered. There was no escape. Forward was an army. To her left, a large tower blocked her path. She glanced back: move back was impossible. To her right, ends the alley. She remained motionless, reviewing the only two diagonals that she had free. The one that broke up towards the left was full of traps. The other showed her a menace as deadly as herself. She decided to take it by surprise. Her hands, absent, trembled. She was running out of time: her chances were slipped like grains of sand. She let out an inaudible sigh and walked along the second diagonal. It took her too much time but she felt victorious. Time seemed to stop. A te

Nunca tuve la oportunidad de tener un buen oficio. Y así fue que terminé siendo simplemente el recadista de un detective. Aunque debo reconocer que de vez en cuando me he visto envuelto en casos interesantes. Casos en los que, de cualquier modo, yo no tengo participación alguna en la deducción de las pistas ni en la posterior resolución de los mismos. Uno de estos casos comenzó hace una semana cuando se me encargó comprar la última edición del diccionario de realidades. Pero cuál fue la decepción de Roberto, mi jefe, cuando vio que no tenía referencias a lo que buscaba; aún se

Tomás el teléfono y marcás 154... te detenés. ¿A quién vas a llamar? No sabés la respuesta. Entonces, encendés la computadora. No tenés nuevos mails y en el MSN no está online. ¿Por qué no está? Otra vez una pregunta sin respuesta. O tal vez otra pregunta que no querés responder. Te comenzás a hacer una película. La buscas en internet. No existe. Pero vos sabés que sí. Entonces movés un pie. Y luego el otro. Te dirigís a la ventana. Mirás. Esperás ver cientos de butacas. Pero allí no están. Aún estás a salvo. La

Último Invierno --------------- Como habla el frío      como habla en sus ojos en su piel    espejos del viento en su tiritar Habla en susurros  profundos    insolentes Su eco se escapa le quedan fijos los ojos la lluvia le golpea la espalda El viento sopla el frío habla al oído le cuenta terrores pero la consciencia ya no lo escucha No hay paredes que detengan su paso le acaricia el cuello y también las piernas Mientras le habla su vista se nubla ya no siente sus brazos sus diarios ya no hacen nada Lo oye cada vez más fuerte pero ya no siente como penetra sus entrañas El frío le habla como habla        y  penetra sus entrañas mie

Tú, viejo baúl, que sirves para atrapar momentos. Tú que eres frágil como el tiempo y resistente como los recuerdos que proteges. Tú, no trates de ocultármelo, le temes al olvido.

Células grises dedos blancos corazón sincero y manos firmes Destino en ámbar su sueño en la esquina y más allá un desierto Dueño de una mirada que esconde sueños de espuma pasos cortos voz de nácar y ojos grises De palabras desnudas e indemnes las obligaciones a su derecha los deseos a su izquierda sin odio       sin amor Nacido protector de una sabiduría diferente no gracias a las artes ni sus canas gracias a los libros y a su gente

Detrás de aquella puerta debe haber una hoja en blanco un mundo que escribir unas lágrimas dulces Podría descubrir cientos de cosas un destino testigo de mi futuro un tatuaje inmóvil de mi pasado Si la pudiese cruzar encontraría a Narnia en un reloj de arena a la Tierra Media en cada esquina a Hogwarts y ningún muggle Encontraría la pluma correcta para entrar a Portalezka un príncipe rojo me regalaría una rosa azul y bombones de papel no dejarían de llover Del otro lado me convertiría en la protagonista de mi historia en la dueña de una aventura impresa en la tinta de

Sol luz incandescente que atraviesas el cristalino aire del invierno traspasas débilmente el espacio y posándote en recónditos rincones alegras la cara de niños y ancianos Con tu calor débil pero astuto calientas la monotonía de los días sabes dar la luz necesaria a cada paisaje bosques ríos lagos sierras abrazos caricias ciudades Pero mueres temprano y dejas el deseo latente de que vuelvas en esa espera de un nuevo día para observar el ímpetu de tus débiles rayos luchando contra el cruel frío para lograr así la dulce victoria del sol entrando en el invierno

Cuando te veo siento que soy una rosa roja                         y tú un jazmín        al cual amo en secreto y sin que tú alcances a saberlo     cierro mis pétalos y muero     junto a mi llama                      llena de amor                      y de una vida corta                                como el tiempo que pasa al caer un pétalo de rocío.